RGPD ¿Cómo ha cambiado todo desde su entrada en vigor?

La entrada en vigor del Reglamento General de Protección de Datos el pasado 25 de Mayo ha supuesto una revolución mayor de lo que se pensaba. Al igual que con el famoso aviso de las cookies, el RGPD ha llegado a las webs para quedarse y cambiar el mundo digital.

Desde AKELA nos informan de cómo muchos clientes han preguntado acerca de la adaptación de la web y de la empresa en general a la nueva normativa para evitar sanciones.

Pero antes de explicar lo que creemos que ha sido el cambio hacia el Reglamento General de Protección de Datos, vamos a explicar brevemente en qué consiste esta normativa y qué busca la Unión Europea con su entrada en vigor.

Qué es el RGPD o Reglamento General de Protección de Datos

El RGPD es una normativa europea que entró en vigor el pasado mes de Mayo y su objetivo es que las páginas web sean transparentes con los datos personales que se solicitan a los usuarios. Es decir, esta nueva legislación persigue que el usuario tenga claro en todo momento qué datos se recopilan, por qué se piden esos datos y si se van a ceder a terceros.

La UE (Unión Europea) busca que los responsables de las páginas web sean públicos o accesibles para mejorar la privacidad de los usuarios que navegan. Obligan a todas las páginas a informar de dónde se solicitan los datos y cual es la finalidad de esa solicitud.

Cambios de las páginas con la entrada en vigor

El pasado 25 de Mayo entró en vigor la normativa y hemos visto como muchas páginas y empresas han decidido cumplir con ella colocando el aviso de la adaptación en sus textos legales. A su vez, se han concretado algunos datos en formularios de contacto indicando quién es el responsable del tratamiento de los datos, su finalidad y qué datos se recopilan.

Muchas empresas como Akela Asesores ofrecen servicios de asesoramiento en RGPD con el objetivo de evitar las sanciones europeas en materia de protección de datos.

No obstante, muchas páginas web han decidido no adaptarse a esta normativa bien por desconocimiento o por falta de convicción. Pero España no es el único país que no ha adaptado todas las páginas, países como Irlanda o Italia tampoco han realizado muchos cambios a la hora de ajustar sus textos legales de su página.

No adaptar la web es una decisión peligrosa que carece de lógica ya que es un procedimiento rápido y podemos evitar consecuencias mayores como sanciones millonarias.